¿Un brownie sin chocolate? Si, un brownie sin chocolate. Esta es una locura. Una locura de sabor. Esta receta, verdaderamente me ha gustado. Puede parecer dulce al oírlo, pero si se recorta la cantidad de azúcar, se puede conseguir un sabor similar al de los espéculos o el caramelo salado.
Es terriblemente sencilla, y jugando con el tiempo del horno se consiguen resultados tan diferentes como sorprendentes y deliciosos. Desde el clásico chicloso de los brownies tradicionales, al esponjoso y crujiente por fuera si lo dejas más tiempo en el horno. ¿Cómo lo se? La hemos repetido en numerosas ocasiones. Aunque la que tiene más éxito es la tradicional.
Es muy aromático. Aquí si he usado la esencia de vainilla que siempre aparece en casi todas las recetas americanas, pero que yo sólo uso en ocasiones. Prefiero la fragancia natural de los ingredientes al hornearse.
El color dorado es muy atractivo.
Me hubiera encantado que vieseis la cara de mis hijas al descubrir que era un brownie sin chocolate, la cara de incredulidad...y la posterior cara de sorpresa! "mamá, esta receta se queda en casa". Y así ha sido.
Ingredientes:
- 60 gr de mantequilla
- 220 (110) gr de azúcar morena
- 1 cucharadita de vainilla
- 1 huevo
- 90 gr de harina
- 50 gr de nueces troceadas (las troceo a mano, para evitar ese polvillo de nuez que produce el cuchillo al trabajar)
- 1 cucharadita de levadura química
- 1/2 cucharadita de sal
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