martes, 29 de octubre de 2019

Hecho el puchero toca aprovechar los avíos

Aneyki empanada carne
Cuando se hace puchero, lo tradicional es relamernos con las estupendas croquetas que nos comeremos algunos días después. No en vano, rara es la vez que no hay una buena sobra de carne y caldo, con algunas verduritas, pero que requieren un buen rato de trabajo (aunque utilices la Thermomix). A mi me encantan con mucha cebolla: pocho una buena cantidad en aceite y mantequilla antes de dorar la harina. Este es el paso más delicado, pero tengo que reconocer que desde que tengo la máquina (unos 14 años) sólo las hago utilizándola. Pero sobre la receta de las croquetas hay muchos detalles que añadir. 

Yo quería compartir mis otras alternativas para las sobras del puchero: las muy, también, socorridas empanadas. En esta ocasión he puesto una buena cantidad de morcillo y gallina para el caldo. Me ha salido una cantidad muy generosa de caldo de puchero, muy sabroso, y para más platillos a lo largo de la semana. Aquí también he puesto cebolla a pochar, he añadido la carne picada a cuchillo, algunas verduras y la calabaza, algunos garbanzos camuflados y los detalles finales: pasas, aceitunas y pepinillos para enriquecer en matices y textura. La masa quebrada tampoco la suelo comprar, y como hacía tiempo que no me ponía con ella ha quedado un poco difícil de trabajar, pero tras el horno ha resultado estar muy buena. 
Para redondear el uso de sobras, la masa la he untado con un puré de castañas que quedó de una cena entre amigos. Me encanta abrir la nevera y ver qué se puede volver a convertir en un primer plato. 
El resultado ha sido excelente, además de bastante grande. Mañana la probaré con algunas de mis salsas favoritas: my own sweet chili o chutney de mango. Y todavía quedará suficiente para congelar y usar para alguna cena de urgencia con chutney de higos secos de la Axarquía 
#Aquínosobranada
Para redondear el uso de sobras, la masa la he untado con un puré de castañas que quedó de una cena entre amigos. Me encanta abrir la nevera y ver qué se puede volver a convertir en un primer plato. 

El resultado ha sido excelente, además de bastante grande. Mañana la probaré con algunas de mis salsas favoritas: my own sweet chili o chutney de mango. Y todavía quedará suficiente para congelar y usar para alguna cena de urgencia con chutney de higos secos de la Axarquía 

#Aquínosobranada