jueves, 7 de marzo de 2013

Viento en popa a toda vela...

A veces los proyectos crecen solos. Sería estupendo que a muchos así les pasara. Yo estoy contenta con este mío que empezó en un "a ver si soy capaz" y va por un "que chulo, cuántas cosas por descubrir". A pesar de que los conocimientos culinarios que da la máquina Thermomix no son excesivos, recordemos que aquí se pica pero no se corta en juliana, se cuece pero no se confita a baja temperatura, se monta merengue pero no se hace almibar el punto de hebra; el resto de facilidades que da te da para  descubrir nuevas mezclas de sabores e ingredientes que no te hubieras planteado al leer una receta cualquiera de los habituales recetarios hace que afronte cada receta con la mente abierta.
 Una receta te apetece por el nombre, luego por los ingredientes y para terminar porque en su método de elaboración hay algo que te gusta o te divierte. En el caso de la máquina hay mucho de esto que no supone una dificultad, más bien te lo facilita. Ahí estoy inmersa, y aunque no consigo el objetivo de una receta al día voy a buen ritmo y ya casi he terminado con los nueve libros del método thermomix que tengo. No se muy bien cuál es la mejor manera de presentar todas estas recetas. De momento las comparto con mis amigos en facebook y ahora, por consejo de un buen amigo, con vosotros en un apartado especial de este mi blog: Cocinando mi biblioteca. Espero que os guste y os entretenga. Si alguna receta despierta vuestro interés no dudéis en preguntarme lo que sea, encantada de compartir esta afición culinaria que a tantos nos apasiona.