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Especuloos (cortesía de la red) |
Cuando se trata de memoria gustativa, el maestro es "Remy". La escena en la que este roedor gourmet nos enseña los fuegos artificiales que una buena combinación de sabores puede despertar en nuestro paladar es espectacular. El lo hace con una fresa y un trozo de queso viejo, pero puede valer para casi todo. A mi me ha pasado, en esta ocasión, en un almuerzo familiar, en los postres, que nos han puesto un helado con especuloos ¿y quién se puede resistir a una de estas galletas?. Habrá sido que el comensal de al lado estaba tomando un cheesecake que mi imaginación ha volado y me he imaginado un cheesecake de especuloos y baileys con salsa de café. En esa película entrañable, "Rataouille", se hace una exposición maravillosa de cómo la imaginación, la memoria y las ganas de hacer disfrutar a los demás hacen de la práctica de la cocina una disciplina inigualable. Yo ya estoy disfrutando con la búsqueda en libros y redes de las pistas necesarias para que el resultado se ajuste a lo que imagino, aunque suelo confiar más en la experiencia y los ajustes de ultima hora para conseguir los mejores resultados. El cheesecake es una de las recetas que más veces me demandan en casa y es de las pocas que he conseguido aprenderme de memoria. Y esta no será la primer versión, ni será la última. Estoy dispuesta a hacer un día un monográfico, aún a riesgo de que mi casa parezca el "Cheesecake Factory" de EEUU. Aunque pensándolo bien.....¿porqué no hacer un Aneyki´s factory?
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